50mo Congreso Eucarístico Internacional, Dublín, Irlanda del 10 al 17 Junio 2012

miércoles, 8 de junio de 2011

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS ◄♥► DÍA 8 JUNIO 2011



◄♥►CONSAGRACION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):

Jesús Redentor nuestro:

Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.

Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.

Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.

Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.

Amén.


(Versión del 9 de Junio de 1972)

Oh Padre Eterno:

Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta, quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.

Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ, en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.

Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.


◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo:

Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.

Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración:

INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.

INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.


◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES

Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.

Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.

Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.

Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.

Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.

Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.

Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotrosla humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.

Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.

Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.

Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.


◄♥►DÍA  8: LA IGLESIA

LECTURA EVANGÉLICA:
Mt 18, 18-20.
« Os doy mi palabra de que todo lo que atéis en la tierra, se atará en el cielo, y lo que desatéis en la tierra, se desatará en el cielo. Una vez más, os doy mi palabra de que si dos de vosotros unen sus voces en la tierra, cualquier cosa que pidan, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Pues donde hay dos o tres reunidos en mi nombr, allí estoy en medio de ellos ».


HOMILIA:
Atar y desatar, en la Biblia son palabras jurídicas que se refieren a imponer o derogar leyes. Y esa facultad da Dios a los suyos, a su Iglesia, edificada sobre Pedro y sus sucesores, a quienes entrega las llaves del reino de los cielos (cf. Mt 16, 18-19). La Iglesia es la estructura y el cauce que instituye Cristo para comunicarnos los favores de su amistad. Por la Iglesia ―no mera reunión anárquica de espectadores, sino verdadera unión social, con leyes y aurtoridad―, nos enseña y dirige Cristo con la asistencia del Espíritu Santo, y nos colma de gracias mediante los sacramentos. Por la Iglesia oye nuestras peticiones, y aún está Él mismo presente en nosotros con una nueva presencia, además de la presencia eucarística y de la presencia divina.

La Iglesia, cuerpo místico de Cristo y pueblo de Dios con estructura social y jurídica. Espléndida creación del Corazón de Jesús, que nos hace el incomparable beneficio de unirnos permanentemente a sí. Tanto, que aun perdiendo la gracia ―unión íntima con Él―, todavía nuestra santa Madre la Iglesia, comunidad de todos los cristianos presidida y vivificada por Cristo, nos conserva en su seno y se esfuerza por volvernos a la amistad con Jesús.

En agrandecimiento, reconozcamos y confesemos al Papa, Vicario de Cristo (= que hace las veces de Cristo), siguiendo sus enseñanzas y obedeciendo sus disposiciones. Y como miembros de la Iglesia, sintamos con ella, trabajemos en ella, contribuyamos para ella. Todo se lo merece; y más de lo que le ofrezcas tú, te devolverá ella en esta vida y en la ota.

FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 149 – 151.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz” (En Él solo la esperanza, 1997):



◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• COMUNIÓN REPARADORA.


DÍA:
• 8 de Junio.


COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesús muriendo en la cruz y ofreciéndose como víctima por los pecados del mundo.


PETICIÓN:
• Que reciba Dios mi inmolación en unión del sacrificio de Jesucristo.


PUNTO 1: EL MOMENTO OPORTUNO
La tercera práctica del Apostolado de la Oración, es la comunión reparadora mensual.

Manifestó el Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque gran deseo de que se reciba la comunión para reparar las ofensas que se e hacen, sobre todo las que recibe en la Eucaristía.

Es importante conocer en qué consiste la eficacia reparadora de la Comunión para que practiquemos conscientemente recomienda y que han enriquecido con indulgencias los Romanos Pontífices.

De tres maneras la comunión es reparadora.

La comunión es el momento más oportuno para pedir perdón a Jesucristo por nuestos pecados y por los de todo el mundo.

Cuando deseamos conseguir un favor de una persona aguardamos el momento oportuno para pedírselo.

El éxito de una petición depende muchas veces de las circunstancias oportunas en que se hace.

La visita de un ministro, del Jefe del Estado a una ciudad, se aprovecha para exponerle las necesidades de la población.

Muchas concesiones se han obtenido en estas visitas.

Pues también nuestras peticiones a Jesucristo tienen circunstancias más o menos oportunas.

Si quieres reparar, pídele a Jesús por los pecadores: que perdona sus pecados y que les dé gracia para que se conviertan.

Pero esta petición puedes hacerla en tu casa cuando rezas el ofrecimiento de obras.

Puedes hacerla cuando vas al templo y tienes a Jesucristo en el Sagrario.

Mejor todavía cuando Jesús Sacramentado sale del sagrario y está expuesto en la custodia. La Iglesia aprovecha esta ocasión para rezar letanías suplicatorias, actos de desagravios, etc.

Pero es más oportuno el momento en que tienes a Jesucristo en tu corazón, cuando estás unido íntimamente a Él.

Recógete interiormente en esos minutos preciosos, había íntimamente con Jesús y pídele por ti, que eres pecador, y por todos los pecadores del mundo.

Así la comunión será reparadora.



CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria, 2º Edición, 2003):



PUNTO 2: COMUNIÓN SUSTITUCIÓN
Puede serlo todavía más.

Cuando comulgas en sustitución de los que no lo hacen o lo hacen mal.

Vas a comulgar para suplir de alguna manera a todos aquellos que no quieren comulgar o por pereza y abandono, o por desprecio o incredulidad.

Comulgas con especial fervor en sustición de aquelos que comulgan, pero lo hacen mal.

Esta reparación de sustitución es muy frecuente y muy agradable a Jesucristo.

La practica la Iglesia, sobre todo con las oraciones que manda rezar después de la bendición con el Santísimo.

Son alabanzas a Dios y a los santos para contrarrestar las blasfemias que se dirigen contra ellos.

Las almas buenas practican mucho esta reparación.


Ofrecen a Dios el amor de su corazón por los muchos que no le aman.

Le ofrecen penitencias por los que debían hacerlas y no las hacen.

Le visitan en el templo por los que no se acuerdan nunca de visitarle.

Será, por lo tanto, una hermosa reparación comulgar por los que no comulgan; comulgar muy bien por los que comulgan mal.

Todavía puedes sustituir más.

Los que no comulgan se privan de muchas gracias necesarias o convenientes para su salvación eterna. Tú, con tus comuniones, puedes conseguir que Dios les envíe esas gracias.

Así es también la comunión reparadora.

Madre, te apenas porque tus hijos no comulgan; hazlo tú por ellos.

Esposa, tienes un esposo muy indiferente que ni siquiera cumple con Pascua; comulga tú por él.

Devotos del Corazón de Jesús: comulgad por los herejes, por los católicos indiferentes que no reciben la comunión.

Comulgad, con mucho fervor, por los católicos que comulgan mal.



CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):



PUNTO 3: COMUNIÓN OBLACIÓN
Pero la comunión es reparadora de un modo más propio todavía.

El efecto propio de la comunión es unir al hombre con Jesucristo, con una unión íntima. Todavía más: transformar al hombre en Jesucristo de modo que entonces más propiamente que nunca pueda repetir el hombre las palabras de San pablo: “vivo yo: pero no soy yo; es Cristo quien vive en mí”.

Ahora bien, en la Eucaristía, Jesucristo está en estado de víctima sacrificada por los pecados de los hombres.

Por consiguiente, si en la comunión te transforma en Él, tal como está allí, también tú quedarás como víctima después de la comunión.

Ocasión magnífica para ejercitar el oficio de reparador en compañía del mismo Jesús.

Jesús víctima se está ofreciendo al Eterno Padre en reparación por los pecados del mundo; pues ofrécete tú también a Él cuando le tienes en tu corazón.

Pero no le ofrezcas a Él solo; tú estás unido íntimamente con Él, estás transformado en Él… y por consiguiente tú también eres víctima; pues, juntamente con Jesucristo, ofrécete a ti mismo como vícitma por los pecados tuyos y por los pecados de todo el mundo.

Como se ofrecía la Santísima Virgen a sí misma unida con su Hijo en el monte Calvario.

Este ofrecimiento se le pidió el Corazón de Jesús a Santa Margarita: “Le dijo que después de la comunión le ofreciera a Él, a Jesucristo; y que se ofreciera a sí misma en unión con Jesucristo”.

Si quieres que tus comuniones sean reparadoreas, aprovecha esos momentos preciosos para hablar con Jesús y pedirle perdón por tus pecados y los de todo el mundo.

Ofrécele tu comunión fervorosa para suplir a los que no comulgan o comulgan mal.

Y, sobre todo, ofrécele al Eterno Padre a Jesucristo víctima, como le tienes en tu corazón; y ofrécte a ti mismo también como víctima, pues estás transformado en Él.

Haz ese ofrecimiento para que Dios perdone a los pecadores y les envíe gracias abundantes y se arrepientan de sus pecados y vuelvan a Dios.

Así será tu comunión plenamente reparadora.


FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 919 – 922.



◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.
Ten piedad de nosotros.

Cristo, escúchanos.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Padre celestial.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo Redentor del Mundo.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo.
Ten piedad de nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de majestad infinita.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Jesús, manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.


◄♥►JACULATORIA

Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.

A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!

¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).

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