50mo Congreso Eucarístico Internacional, Dublín, Irlanda del 10 al 17 Junio 2012

viernes, 3 de junio de 2011

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS ◄♥► DÍA 3 JUNIO 2011


◄♥►CONSAGRACION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):

Jesús Redentor nuestro:

Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.

Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.

Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.

Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.

Amén.


(Versión del 9 de Junio de 1972)

Oh Padre Eterno:

Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta, quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.

Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ, en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.

Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.


◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo:

Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.

Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración:

INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.

INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.


◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES

Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.

Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.

Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.

Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.

Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.

Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.

Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotros la humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.

Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.

Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.

Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.


◄♥►DÍA 3: LA ENCARNACIÓN

LECTURA EVANGÉLICA:
Lc 1, 26-35.
« A los seis meses, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una muchacha virgen, a un muchacha virgen prometida a un hombre llamado José, de la estirpe de David: la virgen se llamaba María. Él, entrando ante ella, dijo: “Alégrate, la llena de gracia, el Señor está contigo”. Pero ella ante esas palabras, se turbó, preguntándose qué podría ser ese saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Mira, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Éste será grande: se llamará Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de david, su padre, y reinará sobre la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendrá fin”. Pero dijo María al ángel: “¿Cómo será eso, puesto que no tengo que ver con ningún hombre?” . El ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te dará su sombra; con lo cual el que ha de nacer será santo y se llamará Hijo de Dios ».


HOMILIA:
¡Tanto amó Dios al mundo! ¿Quién hubiera imaginado que llegase el Creador a hacerse criatura? ¿Quién se hubiera atrevido a pedirle semejante señal de su amor? Y lo hace a lo Dios.

Que no es aparatosamente, sino cuidando todos los detalles hasta el extremo: con la mayor delicadeza, sencillez y austeridad ( en esta economía terrena de prueba y de pecado) para darnos ejemplo y constituir la Iglesia.

Desde el momento que Dios se hace hombre, los hombres estamos llamados a incorporarnos a Dios mediante la gracia. Cristo, el Dios hecho hombre, es la Cabeza del Cuerpo místico cuyos miembros somos todos los sarmientos unidos a la vid. De Él, la vid, nosotros recibimos la vida, la grcia, es decir, el ser hijos de Dios y herederos de su reino. Cristo es el nudo que nos une con Dios; en Cristo y por Cristo somos injertados en Dios.

Dios tiene ya un Corazón de hombre para amarnos más de cerca, comprendernos mejor, y para que podamos reclinar sobre Él nuestras cabezas aturdidas o angustiadas. Corazón de Dios solitario, porque vino a los suyos y los suyos no le recibimos. Corazón de Jesús que busca alguien que quiera consolarle, ser su amigo, admitirle en su casa. Está a tu puerta y llama. ¿Le abrirás?


FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 143 – 144.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz” (En Él solo la esperanza, 1997):



◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• MANIFESTACIONES DEL AMOR DE JESUCRISTO.


DÍA:
• 3 de Junio.


COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesucristo predicando y obrando milagros en Palestina.


PETICIÓN:
• Que conozca el valor de los hechos y de las palabras de Jesucristo, para que deduzca por ellos el amor de su Corazón.


PUNTO 1: LAS OBRAS DE JESUCRISTO
El corazón físico de Jesús es símbolo natural de los amores de Jesucristo: de su amor divino y de su amor humano.

Esos amores existen en Jesucristo y no son independientes el uno del otro.

Están unidos; subordinado el amor humano al divino en virtud de la unión íntima entre la naturaleza divina y la naturaleza humana en la persona de Jesucristo.

El Corazón de Jesús es símbolo real de esos amores; porque es el corazón de esa persona divina; y puede decirse que palpitó a impulsos de su amor: divino y humano.

El corazón físico de Jesús simboliza todo el amor de Jesucristo.

Y ¿quién puede medir ese amor? ¿Quién podrá medir a profundidad y la anchura y la longitud del mar de amor que simboliza el Corazón de Jesús?

Imposible medirlo.

Y es necesario conocerlo, y meditarlo, en cuanto es dado a la inteligencia humana.

Para venerarlo como merece; para corresponder a él con agradecimiento; para repararlo cuando no es correspondido.

Un modo de conocerlo es examinar sus manifestaciones.

Por las llamaradas que lanza un volcán, podemos adivinar el horno de fuego que se oculta en las entrañas del monte.

Conoce las manifestaciones del amor de Jesucristo y adivina la hoguera de ese amor simbolizado en su Corazón.

Manifestaciones del amor son las obras que realiza, las palabras que inspira, los dones que hace.

Primero las obras que realiza.

El Verbo de Dios se hace hombre. La naturaleza humana y la divina se unen en la persona de Jesucristo.

El corazón de Jesús comienza a existir y comienza a latir a impulsos del amor divino y del amor humano.

El primer acto de Jesucristo es efecto de ese amor.

¿Cuál fue ese acto primero?

Nos lo descubre San Pablo: Una entrega generosa, incondicional, al Eterno Padre para redimir a los hombres.

« Tú no has querido sacrificio ni ofrenda, pero me has apropiado un cuerpo. Holocaustos por el pecado no te han agradado. Entonces dije: Heme aquí que vengo, según está escrito de mí al principio del libro, para cumplir ¡oh Dios! tu voluntad » (Heb 10, 5).

En virtud de esta entrega deJesucristo los hombres somos redimidos y santificados.

Ese acto de entrega que hace el Hijo de dios en el momento de encarnar está inspirado por su amor humano y su amor divino: el amor a su Eterno Padre que le impulsa a cumplir su voluntad y el amor a los hombres ue le mueve a redimirlos.

Actos de amor que repercuten en el Corazón de Jesús, al comenzar a existir y que están simbolizados en él.

Crece Jesús: nace pobre en Belén, huye perseguido al destierro, trabaja oculto en un taller de carpintería, obedece a su Madre y a José.

Actos admirables inspirados todos ellos por el amor a dios y el amor a los hombres.

Mientras Jesús los realiza, el corazón de Jesús palpita con vehemencia movido por el amor.

Sale a predicar. En sus correrías apostólicas derrocha milagros: cura a los enfermos, resucita a los muertos.

Se cansa, se fatiga. Sufre hambre y sed. Pasa las noches orando.

Todo lo hace movido por el amor a los hombres y a su Eterno Padre. Todo repercute en su corazón. Todo está simbolizado en él.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria, 2º Edición, 2003):



PUNTO 2: LAS PALABRAS DE JESUCRISTO
Manifestaciones del amor son las palabras cuando son sinceras.

Se dice con razón: de la abundancia del corazón habla la lengua.

La predicación de Jesucristo, todas sus palabras eran sinceras. Todas estaban inspiradas por el amor a su Eterno Padre y el amor a los hombres.

¿Cómo eran las palabras de Jesús?

Palabras de compasión por las miserias corporales de los hombres; y más todavía por las desgracias espirituales.

Palabras de conmiseración ante las turbas que le siguen hambrientas en el cuerpo y en el alma.

Palabras acompañadas de lágrimas ante la desgracia de sus amigos de Betania; y a la vista profética de la destrucción de Jerusalén.

Palabras de aliento, de perdón para los pecadores arrepentidos en las parábolas de la misericordia: la oveja y la dracma perdida, el hijo pródigo.

Palabras de angustia inmensa y de entrega sublime al comenzar la pasión y sufrirla y consumarla: no se haga mi voluntad sino la tuya.

Angustia moral que apretaba el corazón de Jesús y le ahogaba.

Amor a Dios y amor a los hombres, que impulsó violentamente el corazón para que reaccionara y lanzara la sangre a través de los poros hasta empapar las vestiduras y caer al suelo.

Todo ese amor divino y humano bien merece estar simbolizado en el corazón de Jesús.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):



PUNTO 3: EL EVANGELIO Y EL CORAZÓN DE JESÚS
Manifestaciones del amor de Jesucristo simbolizado en su corazón son las obras y las palabras de Jesucristo.

Y todas esas obras y esas palabras están contenidas en el evangelio.

Existe, pues, una relación íntima entre el evangelio y el Corazón de Jesús.

Son dos libros que se complementan.

El evangelio lleva al Corazón de Jesús.

Cuando meditas en él las obras y las palabras de Jesucristo, después de cada una de ellas debes hacerte una pregunta: ¿Y esto por qué?

La respuesta la dará siempre el Corazón de Jesús, símbolo de su amor: porque amé.

Y al contrario, cuando Jesucristo te muestre su corazón y te diga: mira éste corazón que tanto ha amado a los hombres ; procura conocer y medir ese cuánto.

¿Cómo lo conseguirás?

Cogiendo el evangelio y meditando despacio las obras y las palabras de Jesucristo, manifestaciones de su amor.

El evangelio y el Corazón de Jesús, no están en desacuerdo.

Son dos libros que deben abrirse y leerse y meditarse simultáneamente si se quiere comprenderlos.

El Corazón de Jesús es como la esencia, la síntesis del evangelio. Contémplalo con el evangelio en la mano.

Y el evangelio debes leerlo y meditarlo teniendo delante al Corazón de Jesús.


FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 897 – 900.


◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.
Ten piedad de nosotros.

Cristo, escúchanos.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Padre celestial.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo Redentor del Mundo.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo.
Ten piedad de nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de majestad infinita.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Jesús, manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.


◄♥►JACULATORIA

Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.

A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!

¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).

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