50mo Congreso Eucarístico Internacional, Dublín, Irlanda del 10 al 17 Junio 2012

lunes, 6 de junio de 2011

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS ◄♥► DÍA 6 JUNIO 2011

Paray-le-Monial Chapelle Saint Claude de la Colombière Mosaïque by Maria van Dam.


◄♥►CONSAGRACION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):

Jesús Redentor nuestro:

Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.

Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.

Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.

Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.

Amén.


(Versión del 9 de Junio de 1972)

Oh Padre Eterno:

Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta, quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.

Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ, en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.

Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.


◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo:

Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.

Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración:

INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.

INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.


◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES

Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.

Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.

Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.

Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.

Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.

Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.

Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotrosla humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.

Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.

Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.

Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.


◄♥►DÍA 6: LA EUCARISTÍA

LECTURA EVANGÉLICA:
Jn 6, 51-55.
« “Yo soy el pan vivo, bajado del cielo: el que como de este pan, vivirá eternamente. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”. Discutían entonces los judíos entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Entonces Jesús les dijo: “Os doy mi palabra: si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día. Pues mi carne es de verdad alimento, y mi sangre, de verdad bebida”  ».


HOMILIA:
Dios no cesa de darnos muestras de su amor, y muestras a lo Dios. después de crearnos y redimirnos, no contento con haberse hecho hombre para ser nuestro hermano, se hace pan para ser nuestro alimento. Decir esto, si no fuese un dogma, lo tomaríamos por una blasfemia, algo trementamente irrespetuoso y absurdo, como les pareció a los judíos. Por eso es uno de los mayores actos de fe que nos exige Cristo: creer que en cada Hostia consagrada ya no hay pan, sino que está Él mismo, con su propio cuerpo, realmente presente.

La vida cristiana, con el esfuerzo cotidiano por cumplir los mandamientos y resistir las tentaciones, es difícil, enormemente difícil. Imposible para nuestras solas fuerzas. Y esto es la solución, genial e insospechada, del Corazón de Cristo: ser Él mismo verdadero alimento que da la vida eterna. Al mismo tiempo que así permanece entre nosotros, plantando su tienda de campaña (o tabernáculo) en multitud de iglesia, y aun entrando en nuestro mismo pecho. Si sólo el creer en la Eucaristía es ya gran mérito, ¿qué no será el recibirla? ¿No hemos de agradecerle y de desear que su Corazón esté junto al nuestro?


FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 147 – 148.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz” (En Él solo la esperanza, 1997):



◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• ¿A QUIÉN SE HONRA EN EL CULTO AL CORAZÓN DE JESÚS?.


DÍA:
• 6 de Junio.


COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesucristo se presenta a pedir a los hombres el honor que le es debido; y para ello les muestra su Corazón.


PETICIÓN:
• Que comprenda el lenguaje de su Corazón y cumpla lo que me pide.


PUNTO 1: LA PERSONA DE JESÚS EN EL CULTO A SU CORAZÓN DIVINO
En el culto al Corazón de Jesús se practican actos de obsequio, de honor y de piedad al Corazón divino; pero ¿quién recibe propiamente ese honor?

Lo recibe la persona de Jesucristo.

El homenaje tributado a un hombre ilustre va dirigido a la persona.

Un homenaje científico, literario, benéfico, es algo así como un culto civil que las poblaciones o entidades rinden a los hombres ilustres.

Y el homenaje se hace siempre a la persona.

La razón por la cual se tributa, puede ser diversa.

A un literato, sus cualidades y sus obras artísticas.

A un militar, sus hazañas guerreras.

La razón del homenaje será diversa; pero el honor va dirigido siempre a la persona.

Si existiera un hombre de méritos excepcionales en diversos campos: que fuera pintor y literato y guerrero;  se le podríar tributar muchos homenajes por diversos motivos; pero siempre el que recibiría el homenaje sería la misma persona.

Esto sucede con Jesucristo.

Todas las devociones relacionadas con Jesucristo tienen como sujeto del culto la persona de Jesucristo.

Pero Jesucristo tiene muchosmotivos para recibir homenajes de los hombres.

Es rey, se le puede dar culto por la dignidad real. Es la devoción a Jesucristo Rey.

Está de día y de noche en la Eucaristía, se le puede dar culto por su presencia eucarística. Es la devoción a la Eucaristía.

Para librarnos de nuestros enemigos, luchó con ellos, y recibió las heridas de los pies y de las manos. Por estas heridas merece ser honrado. Es la devoción a las cinco llagas.

Padeció y murió por redimirnos; también por este título merece ser honrado. Es la devoción a la pasión de Jesucristo.

Quien recibe el culto es siempre la Persona, Jesucristo.

La razón es diversa. Estas razones diversas dan lugar a distintas devociones.

En la devoción al Corazón de Jesús, quien recibe el culto es también Jesucristo.

La razón, ¿cuál es?

El amor que ha tenido a los hombres y lo mal que han correspondido los hombres a ese amor.

En el culto a la pasión se honra a Jesucristo paciente.

En el culto a la Eucaristía se honra a Jesucristo sacramentado.

En el culto al Corazón de Jesús se honra a Jesucristo amante y no amado.

Como el amor de Jesús está simbolizado en su Corazón, los actos de culto al Corazón de Jesús van encaminados inmediatamente al Corazón; pero propia y verdaderamente se dirigen a la persona de Jesucristo.

Lo dice Su Santidad León XIII al tratar de la consagración al Corazón de Jesús:

“Puesto que el Sagrado Corazón es el símbolo y la imagen del infinito amor de Cristo, que nos induce a responder con amor, es conveniente consagrarse a su Corazón; lo que equivale a darse y obligarse a Jesucristo; porque todo acto de obsequio, de honor y de piedad tributado al divino Corazón, se tributa en el sentido propio y verdadero a Cristo mismo.”

Lo que se dice de la consagración puede aplicarse a todos los actos de culto en honra del Corazón de Jesús. El que propia y verdaderamente recibe los actos de honor es Jesucristo.



CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria, 2º Edición, 2003):



PUNTO 2: CONVENIENCIA DE HONRAR AL CORAZÓN DE JESÚS
Aunque el honor vaya dirigido propiamente a la persona, también se honra al Corazón de Jesús.

Es justo y razonable que se tribute homenaje al Corazón.

Cuando se reverencia a una persona, se honra algo de ella.

Para honrar al Sumo Pontífice, se besa su pie.

Para honrar al sacerdote, se besa su mano.

Cuando honramos a Jesucristo, es justo que honremos algo de su persona también.

Y cuando honramos a Jesucristo, amante y desamado, es justo y natural que honremos su Corazón.

Un ejemplo lo aclara.

Un rey bondadoso y valente, en el fragor de la batalla, ve que uno de sus soldados está a punto de sucumbir.

Él se lanza a librarle; lucha y le salva del peligro, pero en el combate recibe una herida en la mano.

El soldado queda lleno de amor y de agradecimiento a su rey.

Un día se encuentra con él.

Al verle quiere demostrarle de algún modo el agradecimiento.

Si el soldado ve en la mano de su rey la cicatriz de la herida que recibió en el combate por él, ¿no es natural que le coja la mano y que le bese la herida?

Sabemos quién ha sido Jesucristo para nosotros: lo que ha amado a los hombres, lo que me ha amado a mí.

Sé quién he sido yo con Jesucristo; lo mal que he correspondido a su amor.

El Corazón de Jesús me recuerda todo eso; qué he de hacer sino caer de rodillas delante de ese Corazón y decir a Jesucristo:

Gracias; yo quiero devolver amor por amor; yo quiero reparar las ingratitudes mías y las de todos los hombres.

Esto es el culto al Corazón de Jesús.

¿No es un culto digno, sólido, razonable?

¿No es una devosión hermosísima?

Los prejuicios que algunos abrigan contra ella provienen de la ignorancia.

Practícala sin recelos, con entusiasmo, como desean los Romanos Pontífices y como pide el mismo Jesucristo.

FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 910 – 913.



CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):



CARTA DEL BEATO PAPA JUAN PABLO II AL PREPÓSITO GENERAL DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS (Paray le Monial, Francia, Domingo 5 de octubre de 1986)

En el curso de mi peregrinación a Paray-le-Monial, he querido venir a orar en la capilla donde se venera la tumba del Beato Claudio La Colombière [1], el "siervo fiel" que en su providencial amor dio el Señor como director espiritual a Santa Margarita María de Alacoque. Así fue cómo llegó a ser el primero en difundir su mensaje. En unos pocos años de vida religiosa e intenso ministerio pastoral, demostró ser "hijo ejemplar" de la Compañía de Jesús, Compañía a la que según el testimonio de la misma Santa Margarita MaríaCristo confió el encargo de extender el culto de su divino Corazón.

Conozco la generosidad con que la Compañía de Jesús ha acogido esta admirable misión y el ardor con que ha procurado realizarla lo mejor posible en el curso de estos tres últimos siglos. Deseo, con todo, en esta solemne ocasión, exhortar a todos sus miembros a promover con más celo todavía esta devoción, que responde más que nunca a las expectativas de nuestro tiempo.

Efectivamente, el Señor quiso en su providencia que en los umbrales de la edad moderna, en el siglo XVII, partiese un poderoso impulso desde Paray-le-Monial en favor de la devoción al Corazón de Cristo bajo las formas señaladas en las revelaciones recibidas por Santa Margarita María. Pero los elementos esenciales de esta devoción pertenecen de manera permanente a la espiritualidad de la Iglesia a lo largo de su historia. Desde sus mismos comienzos ha dirigido la Iglesia su mirada al Corazón de Jesús traspasado en la cruz y del cual brotaron la sangre y el agua que son símbolos de los sacramentos que constituyen la Iglesia; en el Corazón del Verbo Encarnado han visto los Padres del Oriente y Occidente cristianos el comienzo de toda la obra de nuestra salvación, fruto del amor divino Redentor, que el Corazón traspasado simboliza tan expresivamente.

El deseo de "conocer íntimamente al Señor" y de "hablar en coloquio" con él, de corazón a corazón, es, gracias a los Ejercicios Espirituales, característico del dinamismo espiritual y apostólico ignaciano, todo él al servicio del amor del Corazón de Dios.

El Concilio Vaticano II, al recordarnos que Cristo, Verbo Encarnado, nos "amó con corazón de hombre", nos asegura que "su mensaje, lejos de empequeñecer al hombre, difunde luz, vida y libertad para el progreso humano", y que nada fuera de él "puede llenar el corazón del hombre" (cf. GAUDIUM ET SPES, nn. 22 y 21). En el Corazón de Cristo aprende el corazón del hombre a conocer el verdadero y único sentido de su vida y su destino, a comprender el valor de una vida auténticamente cristiana, a guardarse de ciertas perversiones del corazón, a unir el amor filial a Dios con el amor al prójimo. De esta forma y esta es la verdadera reparación que pide el Corazón delSalvadorsobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia podrá ser construida la civilización
del amor tan deseada, el reino del Corazón de Cristo.

Por estas razones deseo vivamente que sigáis difundiendo con perseverante acción el verdadero culto del Corazón de Cristo y que estéis siempre dispuestos a ayudar eficazmente a mis hermanos en el episcopado en la promoción de este culto, cuidando de encontrar los medios más aptos para presentarlo y practicarlo, para que el hombre de hoy, con su mentalidad y sensibilidad propias, descubra en él la verdadera respuesta a sus interrogantes y expectativas.

Justamente como el año pasado, con ocasión del congreso del Apostolado de la Oración, os confié particularmente esta Obra estrechamente ligada a la devoción al Sagrado Corazón, lo mismo hoy, durante mi peregrinación a ParayleMonial, os pido que os esforcéis todo lo posible para cumplir siempre mejor la misión que Cristo mismo os confió, a saber, la difusión del culto a su divino Corazón.

Son bien conocidos los abundantes frutos espirituales producidos por la devoción al Corazón de Jesús. Expresándose sobre todo en la práctica de la hora santa, la confesión y la comunión de los primeros viernes de mes, ha servido para estimular tántas generaciones de cristianos a orar más y a recibir con más frecuencia los sacramentos de la penitencia y la eucaristía. He ahí unos caminos que sigue siendo deseable proponer a los fieles, aún en el día de hoy.

Que la maternal protección de la Virgen María os ayude: fue precisamente en la fiesta de la Visitación cuando os fue confiada esta misión en 1688; y que la Bendición Apostólica, que de todo corazón doy a toda la Compañía de Jesús, os sostenga y aliente en vuestra labor apostólica.

Juan Pablo II

Paray-le-Monial, 5 de octubre, 1986.

FUENTE:
● © 1986-2011 · Sitio Oficial de la Oficina Internacional en Roma del Apostolado de la Oración (AO) – Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ).

● © 1986-2011 · Texto original en francés por Libreria Editrice Vaticana.


◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.
Ten piedad de nosotros.

Cristo, escúchanos.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Padre celestial.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo Redentor del Mundo.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo.
Ten piedad de nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de majestad infinita.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Jesús, manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.


◄♥►JACULATORIA

Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.

A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!

¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).

◄♥►NOTA:
[1] Juan Pablo II canonizó al Beato Padre Claudio de la Colombière, SJ, el Domingo 31 de Mayo de 1992 en la Basílica de San Pedro de Roma.
Texto original en italiano de la Homilía de la Canonización: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/homilies/1992/documents/hf_jp-ii_hom_19920531_la-colombiere_it.html

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