◄♥►CONSAGRACION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):
Jesús Redentor nuestro:
Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.
Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.
Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.
Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.
Amén.
(Versión del 9 de Junio de 1972)
Oh Padre Eterno:
Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta , quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.
Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ , en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.
Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.
◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.
Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración :
INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.
INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.
◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES
Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.
Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.
Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.
Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.
Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.
Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.
Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotrosla humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.
Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.
Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.
Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
◄♥►DÍA 11: NUESTRA CONSAGRACIÓN
LECTURA EVANGÉLICA:
Jn 17, 15-19.
« No ruego que les retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícales en la verdad: Tu palabra es verdad. Como Tú me enviaste al mundo, así les envío Yo taqmbién al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en verdad ».
HOMILIA:
La espiritualidad del Sagrado Corazón no es otra cosa que poner de relieve los elementos importantes del cristianismo. Y los Papas dicen: “En ella sobresale la consagración, en la cual nosotros y cuanto hemos recibido de Dios se lo ofrecemos al Corazón de Jesús” . [1] “Ella exige de nosotros una plena y absoluta decisión de entregarnos y consagrarnos al amor de Cristo”. [2] Es simplemente la respuesta obligada al amor de Dios, cumplir el primer mandamiento de amarle con todo nuestro corazón y todas nuestras fuerzas.
Como Cristo se entregó por nosotros, nosotros nos hemos de entregar a Él hasta la muerte. Y seguir su ejemplo de hacer en todo la Voluntad del padre, repitiendo sus palabras: « Hágase tu Voluntad », y las de nuestra Madre Santísima: « Hágase en mí según tu Palabra ». ¿Qué hago por Cristo? ¿Qué tengo que hacer por Cristo?
La consagración completa ha de ser triple:
- CONSAGRACIÓN PERSONAL (voluntad decidida de vivir el compromiso del Bautismo en una entrega que siempre podemos hacer más heroica);
- CONSAGRACIÓN FAMILIAR (si vivimos en familia, también en familia nos hemos de santificar);
- CONSAGRACIÓN DEL MUNDO (“Los católicos confieren al mundo una nueva consagración: cristianizándolo y siendo en todo momento testigos de Cristo”. “Es la animación de las realidades terrestres mediantes los principios cristianos” (Pablo VI).
FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 154 – 155.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz ” (En Él solo la esperanza, 1997):
◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• REPARACIÓN DEBIDA A JESUCRISTO.
DÍA:
• 11 de Junio.
COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesucristo muriendo en Getsemaní, orando con tristeza mortal.
PETICIÓN:
• Que acierte a consolar a jesucristo reparando las ofensas que recibe.
PUNTO 1: EL REPARADOR OFENDIDO
En la reparación dirigida a la divinidad ofendida, el principal Reparador es jesucristo; después su Santísima Madre; y asociados a ellos podemos y debemos ser reparadores los hombres.
Por la reparación costosa que el hijo de dios ha realizado en sustitución nuestra, merece agradecimiento sin límites.
¿RECIBE JESUCRISTO EL AGRADECIMIENTO QUE TIENE DERECHO A RECLAMAR DEL HOMBRE?
Incréble pare, pero es realidad.
El hombre, en vez de amar y devolver agradecimiento al Reparador de sus pecados, se revuelve contra Él y le ofende.
Rehuye asociarse a su obra reparadora.
Menosprecia los medios de reparación que ha empleado.
Blasfema y profana la Eucaristía , prolongación del sacrificio reparador ofrecido por Jesús en el Calvario.
Malo es ofender a Dios.
Pero injuriar al que realiza la reparación que el hombre es incapaz de hacer, es ingratitud inconcebible y malicia refinada.
Las ofensas que el Redentor, recibe de sus redimidos desgarran y entristecen su Corazón.
El Reparador del hombre, ultrajado por el hombre mismo, reclama reparación.
La reparación consoladora que pide a sus amigos.
Consuelo para su corazón, entristecido por las ingratitudes humanas.
Lo ha reclamado siempre; pero con más apremio en estos últimos tiempos, al descubrirnos su Corazón.
Un Corazón envuelto en llamas, símbolo del amor que le impulsó a sufrir para remediar nuestras desgracias.
Un Corazón cargado con la cruz y coronado de espinas, símbolo de los agravios que los redimidos infieren a su Redentor.
El Hijo de Dios humanado, merecedor de todo agradecimiento, convertido en blanco de las ofensas de sus redimidos.
Hay por lo tanto dos clases de reparación.
Esta última debe ser una reparación consoladora.
Compensar la tristeza que al Redentor le causan las ingratitudes de los favorecidos por Él.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria , 2º Edición, 2003):
PUNTO 2: TRISTEZA DE JESUCRISTO
Es verdad que Jesucristo ahora no puede sentir tristeza, pues está glorioso en el cielo; pero la sintió cuando vivía en la tierra. La sintió en todos los momentos de su vida mortal; pero se acentuó tanto en la pasión, que llegó a decir: mi alma sufre tristezas de muerte.
Le causaban tristeza todos los pecados de la humanidad.
Diso merecía el amor de todos los hombres; y éstos le ofendían.
Deseaba vivamente que los hombres sirvieran a Dios; y le desobedecían.
Deseaba que dios fuera glorificado; y los hombres le robaban la gloria que le era debida.
Le entristecían los pecados por lo que tenían de ofensa a Dios y por los daños que acarreaban a los mismos hombres.
Deseaba paraellos los mayores bienes y el pecado les acarreaba los mayores males: la enemistad con Dios, la pérdida de la gracia y de la filiación divina, la condenación eterna.
Otro filón de tristezas del Corazón de Jesús eran las ofensas que a Él, redentor de los hombres, le harían sus redimidos.
Ofensas que podían resumirse en esta palabra: INGRATITUD.
El Corazón de Jesús era muy sensible al desagradecimiento. Lo son todos los corazonesnobles y delicados; y el Corazón de Jesús es el más noble y delicado de todos los corazones.
Muchas veces manifestó que le hería el desagradecimiento. Sobre todo cuando curó la enfermedad a diez leprosos y sólo uno de ellos volvió a darle gracias.
Estas son las quejas que manifiesta en las aparaciones a los escogidos por Él para apóstoles de su Corazón. Les hace sentir el contraste entre el amor sacrificado que Él ha profesado a los hombres y la ingratitud con que los hombres reponden a ese amor. ¡QUÉ DURO ES PARA UN CORAZÓN SENSIBLE HACER GRANDES FAVORES Y QUE LOS FAVORECIDOS NO AGRADEZCAN LOS BENEFICIOS NI LOS ESTIMEN Y NI SIQUIERA LOS CONOZCAN!
Sintió Jesús los sufrimientos que le costaba la redención del mundo, y veía que la mayoría de los hombres menospreciarían o no conocerían sus padecimientos; y por consiguiente, no recogerían los frutos de su redención. La sangre redentora caería sobre las rocas duras e infructuosas de muchas almas.
Le causaba tristeza más honda el desagradecimiento de las almas predilectas, más favorecidas suyas.
Las ha amado más, les ha hecho más favores; luego tiene derecho a reclamar de ellas más amor y más agradecimiento.
Le dolían más las ofensas de los cristianos que las de los infieles.
El desagradecimiento de las almas predilectas eran las espinas que penetraban más hondo en su Corazón.
Sintió Jesús el abandono en que le dejaron durante la pasión todos los favorecidos suyos: los que habían recibido los beneficios de su predicación y de sus milagros; pero sintió, sobre todo, el abandono de sus discípulos cuando oraba en el huerto y cuando le arrastraron a los tribunales y a la muerte.
Jsús perpetuará su presencia en el mundo hasta la consumación de los siglos.
Para eso instituyó la Eucaristía , sacramento de amor, y sintió profundamente las ingratitudes que recibiría de los cristianos, precisamente en estesacramento.
¡QUÉ TRISTE PARA EL CORAZÓN DE JESÚS! Inventar el modo milagroso de quedar siempre en la tierra para ser compañero de los hombres en el destierro de la vida; y que los hombres le tengan abandonado y no se acuerden de Él.
Quedarse en la Eucaristía para rendir a su Eterno Padre el tributo de gloria y de alabanza que debían darle los hombres y no se la dan; y recibir los mayores insultos y las blasfemias más groseras en ese mismo Sacramento.
Volcar todo el amor de su Croazón en ese Sacramento, y no encontrar más que frialdad en visitarle y en recibirle.
Ofrecer las gracias más preciosas que mereció en la cruz a los que vinieran a recibirle y no acercarse casi nadie a recibir esas gracias.
Veía toda la ingratitud de los hombres para con Él y sentía una tristeza de muerte su Corazón.
Veía las ingratitudes tuyas. Ahora no le hacen sufrir, pero le hicieron sufrir entonces. Le hicieron sufrir, no sólo en la Pasión , sino toda la vida.
La ingratitud de los hombres fue la cruz que Jesucristo llevó siempre en el Corazón.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):
PUNTO 3: NUESTRA REPARACIÓN
Jesucristo pide reparación por todas esas ofensas que se le hacen directamente a Él.
Esto viene buscando a la tierra con el Corazón en la mano.
¿NO ENCONTRARÁ NADIE QUE SE PARE, NADIE QUE LE CONSUELE?
¿NO ENCONTRARÁ NINGÚN REPARADOR?
Los tuvo cuando vivió en la tierra.
En el abandono total en que le dejaron los hombres, le consoló un ángel.
En el Calvario le acompañó San Juan y unas cuantas mujeres.
Durante toda la vida su Madre Santísima.
Y en los siglos que pasen, ¿NO TENDRÁ ÁNGELES REPARADORES? ¿NO TENDRÁ ALMAS QUE IMITEN A LA SANTÍSIMA VIRGEN REPARADORA?
Dirás: ahora ¿PODEMOS CONSOLAR A JESUCRISTO? ¿NO VIVE YA GLORIOSO Y FELIZ EN EL CIELO?
Es verdad que ahora no puedes quitar la tristeza de Jesucristo, porque no la tiene.
Pero así como sintió tu ingratitud cuando vivía en la tierra, también sintió entonces tu consuelo con los actos de desagravio que ahora practiques. Le consolaste cuando más necesitaba tu consuelo.
Es verdad que ahora no puedes quitarle la tristeza que no tiene, pero puedes consolarle, aumentando su alegría: porque el Corazón e jesús en el cielo puede sentir y siente alegría accidental al recibir nuestras expiaciones amorosas.
¡QUÉ SATISFACCIÓN PENSAR: CON MIS ACTOS DE REPARACIÓN CONSOLÉ A JESUCRISTO CUANDO MÁS NECESITABA DE CONSUELO. LE ACOMPAÑÉ Y LE CONSOLÉ CUANDO MÁS ABANDONADO LE TENÍAN LOS HOMBRES!
Y ahora, que vive en el cielo, aumento su gozo, le proporciono una alegría accidental.
Esta reparación reclama el Corazón de Jesús; y tú se la puedes proporcionar.
Por el abandono y soledad de Getsemaní, la Hora Santa : ángeles reparadores que le consuelen como el ángel que bajó del cielo. En aquellas horas angustiosas, vio Jesús a los hombres que le hacían sufrir; pero vio también a las almas que le habían de consolar.
FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 927 – 932.
◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor, ten piedad.
― Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
― Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
― Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
― Ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Padre celestial.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del Mundo.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo.
― Ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de majestad infinita.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
― Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Ten misericordia de nosotros.
Jesús, manso y humilde de corazón,
― Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.
◄♥►JACULATORIA
Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!
¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).
◄♥►NOTAS:
[1] Carta Encíclica Miserentissimus Redemptor del Papa Pío XI sobre la Expiación que todos deben al Sagrado Croazón de Jesús: http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_08051928_miserentissimus-redemptor_sp.html
[2] Carta Encíclica Haurietis aguas del Papa Pío XII sobre el Culto al Sagrado Corazón de Jesús: http://www.vatican.va/holy_father/pius_xii/encyclicals/documents/hf_p-xii_enc_15051956_haurietis-aquas_sp.html
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