◄♥►CONSAGRACION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):
Jesús Redentor nuestro:
Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.
Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.
Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.
Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.
Amén.
(Versión del 9 de Junio de 1972)
Oh Padre Eterno:
Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta , quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.
Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ , en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.
Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.
◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.
Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración :
INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.
INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.
◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES
Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.
Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.
Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.
Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.
Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.
Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.
Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotrosla humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.
Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.
Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.
Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
◄♥►DÍA 10: CONFIANZA EN EL CORAZÓN DE JESÚS
LECTURA EVANGÉLICA:
Mt 6, 25-32.
« Por eso os digo: no os preocupés por vuestra vida, de quécomeréis, ni por vuestro cuerpo, de cómo vestiréis. ¿No es más la vida que el alimento, y el cuerpo que la ropa? Fijaos en los pájaros del cielo, que no siembran ni cosechan, ni almacenan en los graneros, y vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No importáis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de preocuparse, puede añadir una braza al tiempo de su vida? Y de vestir, ¿qué os preocupáis? Mirad los lirios del campo cómo crecen: no hilan ni tejen. Pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Pues si la hierba del campo, que hoy está ahí y mañana se echa al fuego, Dios la reviste así, ¿no hará mucho más con vosotros, desconfiados? Así que no os preocupéis diciendo: ‘¿Qué comeremos?’, o ‘¿Con qué nos vestiremos?’ Pues todas estas cosas preocupan a los paganos: pero ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso ».
HOMILIA:
Lo más grandioso de Dios para nosotros es el inmenso amor que nos tiene. Lo hemos considerado los días presedentes. Caer en la cuenta de cómo nos quiere el Corazón de Cristo, nuestro Dios hecho hombre, debe ser nuestro primer acto religioso; es el comienzo de la santidad (todos los santos han empezado por aquí; y quien llegue a persuadirse de verdad de est, está ya en camino de serlo). No es otro el fundamento de la espiritualidad del Corazón de Jesús que el amor de Dios: “su razón principal” , pues “es un culto al amor con que Dios nos amó” [1]
La respuesta primera a ese amor sin límites de nuestro Padre ha de ser, obviamente, echarnos en sus brazos con entera confianza. Por eso la jaculatoria más conocida de esta espiritualidad es: “SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN VOS CONFÍO”. Y los Papas (León XIII, Pío XI, Pío XII) han repetido: “En el Corazón de Jesús hay que poner todas las esperanzas”. Él mismo lo anhela: « Tened confianza en mí » (Jn 16, 33). Es todo un PLAN DE VIDA cristiano; un horizonte lleno de luz para nuestras dificultades y días grises, en nuestras tentaciones y debilidades; es el sentirse junto al Padre Todopoderoso. Cuando desfallezcamos, al ver que nos hundimos, repitamos con el afecto de hijos: Padre nuestro: no nos dejes caer.
FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 152 – 153.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz ” (En Él solo la esperanza, 1997):
◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• JESUCRISTO REPARADOR.
DÍA:
• 10 de Junio.
COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesucristo muriendo en la cruz. Está realizando la reparación perfecta que exigen los pecados de los hombres.
PETICIÓN:
• Que unido íntimamente a Jesucristo coopere con Él, a la reparación de mis pecados y de los del mundo entero.
PUNTO 1: EL REPARADOR PERFECTO
El hombre al pecar destruye lo que no puede reconstruir.
Contrae una deuda que no puede pagar.
Dios acreedor ¿qué hará con el hombre deudor?
¿Le dejará sufrir, sin remedio, las consecuencias de sus pecados?
En justicia podía hacerlo.
Pero Dios es amor; y el amor se sobrepone a las exigencias de la justicia.
Si grande es la malicia del pecado, infinitamente mayor es la bondad de Dios.
Si lamentable es la desgracia del pecador, incomparablemente mayor es la misericordia divina.
El amor y la misericordia de Dios apremiaron a la sabiduría divina para que encontrara un medio de reparar las ruinas que los hombres amontonan pecando.
Y la sabiduría de Dios lo encontró, inspirada por el amor.
Había que ofrecer a Dios una reparación infinita; y esa reparación sólo podía darla el mismo Dios infinito.
Pues que el Hijo de Dios se haga hombre. Que tome sobre sí los pecados de la humanidad y ofrezca una reparación digna por ellos.
Los actos de un Hombre-Dios tendrán valor infinito.
Estos actos, colocados en la balanza de la justicia divina, compensarán sobradamente los pecados que en el platillo opuesto pongan los hombres.
El Corazón de un Hombre-Dios amará con amor infinito; y su amor a Dios compensará los desamores de los hombres. Así quedará reparada la ofensa que los hombres hacen a Dios pecando.
El Hombre-Dios se someterá a la obediencia de su Eterno Padre y esta sumisión compensará todas las desobediencias humanas.
Así quedará reparado el pecado, injuria ue el hombre hace a Dios.
Amando a su Eterno Padre, y cumpliendo su voluntad, le devolverá con creces la gloria que los hombres le arrebatan pecando.
Diso, al hacerse hombre, tomará un cuerpo mortal y pasible; y con sus padecimientos y su muerte librará a los pecadores arrepentidos del castigo a que son acreedores.
La diginidad de un Dios-Hombre es infinita; y los méritos de sus obras serán superabundantes para recuperar la gracia santificante perdida y devolvérsela a los hombres con todos los derechos que la acompañan.
Este era el Salvador que reclama el mundo y que yo necesito.
Había prometido su venida y cumplió sus promesas.
Merecedor de un eterno agradecimiento.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria , 2º Edición, 2003):
PUNTO 2: LA REPARACIÓN MÁS PERFECTA
Todos los actos del Hijo de Dios humanado tenían virtud reparadora; y cualquiera de ellos hubiera bastado para reparar los efectos de todos los pecados, pues cada uno tenía valor infinito.
Sin embargo, Jesucristo quiso emplear el modo de reparación más perfecta, que es el sacrificio.
El sacrificio es la destrucción de una criatura ofrecida a Dios para reconocer su dominio supremo sobre todas las criaturas.
Esta destrucción equivale a confesar que Dios es el Señor por excelencia.
Ser dueño de una cosa significa tener derecho a disponer de ella completamente, a usar de ella y destruirla si quiere, en provecho propio, sin participación de nadie.
Por consiguiente, cuando el hombre destruye una cosa exclusivamente en honor de Dios, reconoce el dominio que Dios tiene sobre ella.
Para reconocer el dominio que tiene Dios sobre los seres creados, el hombre sacrifica a Dios los frutos de la tierra y los animales.
Pero el hombe también es criatura y Dios tiene dominio absoluto sobre él. Para reconocer ese dominio el hombre debería sacrificarse a sí mismo, debería destruirse en honor de Dios.
Pero Dios se lo prohibe… ¿Y qué hace el hombre? Sustituye el sacrificio propio por el sacrificio de las cosas que le pertenecen y que son algo suyo.
El sacrificio es el mejor medio de reparación por el pecado.
El pecado es una injuria que se hace a Dios. es negar prácticamente el derecho que Dios tiene a mandar.
Y el sacrificio es lo contrario. Es decirle a Dios: reconozco que eres dueño mío y de todas mis cosas, por eso las destruyo en tu honor.
El pecado es también ofensa de Dios, pues al pecar se antepone un bien creado al mismo Creador; y el sacrificio es lo contrario: desprenderse de los bienes creados en honor del Creador.
El sacrificio es medio excelente de reparación.
Pero el sacrificio de todos los animales y de todos los hombres juntos, puesto en un platillo de la balanza, no equilibraría la gravedad de los pecados puestos en el otro platillo.
Sacrifico de todas las criaturas juntas, valor infinito.
Gravedad del pecado, infinita.
Para que hubiera compensación era necesario un sacrificio de valor infinito.
¿Cómo ofrecer ese sacrificio?
El valor del sacrificio depende de la dignidad de la víctima.
Luego un sacrificio de valor infinito requiere una víctima de dignidad infinita.
Esa víctima de sólo puede ser Dios, el único que tiene dignidad infinita.
Pero la víctima tiene que morir y Dios es inmortal.
Conflictos insolubles para la ciencia humana, que la sabiduría divina supo resolver.
Diso se unirá con el hombre en una sola persona; y ese Dios hecho hombre será una víctima de valor infinito.
Como hombre, morirá y podrá ser víctima.
Como Dios, la víctima tendrá dignidad infinita.
El sacrificio en que se ofrezca esa víctima tendrá valor infinito y compensará con creces la malicia de los pecados de los hombres. El Hijo de Dios se hizo víctima y se hizo sacerdote y se ofreció a sí mismo en sacrificio.
Jesucristo fue elverdadero reparador.
El reparador perfecto.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):
PUNTO 3: NUESTRA REPARACIÓN
Si Jesucristo es el reparador perfecto, los hombres ¿no podemos serlo?
Podemos y Debemos serlo.
En el plan divino de nuestra reconciliación con Dios, entra que los hombres cooperemos con Jesucristo Reparador.
Él encontró el medio de conseguirlo, incorporándonos a Él mismo.
Hizo que loshombres a Él incorporados y como injertados en Él por el sacramento del bautismo formaran un cuerpo místico.
En ese cuerpo místico Él sería la cabeza; los hombres, sus miembros que si están en gracia de Dios, participan de su misma vida sobrenatural.
Por esta incorporación hizo suyas nuestras deudas; y nosotros podemos hacer nuestra su satisfacción.
Nuestros actos y nuestros sufrimientos quedan divinizados y adquieren virtud reparadora con los de Jesucristo.
Nuestros actos de amor a Dios son un desagravio por la ofensa que los hombres hacen a Dios pecando.
Nuestros actos de obediencia a Dios y a los representantes de Dios, reparan la injuria que los hombres hacen a Dios quebrantando sus mandamientos.
Los actos de alabanza y de amor a Dios, inspirados por el conocimiento sobrenatural de Él, tributan a Dios la gloria que los pecadores se niegan a darle.
Las obras buenas, hechas en gracia de Dios, refuerzan la filiación divina que destruye el pecado y acrecientan la bienaventuranza que nos arrebatan los pecados.
Todos nuestros actos serán reparadores.
Pero Jesucristo escogió como medio principal de reparación, el sacrificio y nosotros también podemos asociarnos a él.
Cuando Jesucristo ofrecía en la cruz el scrificio reparador, Él era Sacerdote y Víctima.
Pero no estaba solo.
Juntamente con Él estaban ofreciéndose todos los miembros de su cuerpo místico.
El sacrificio del Calvario se perpetúa en el santo sacrificio de la misa; y también en esea prolongación incruenta del sacrificio cruento deben estar losmiembros del cuerpo místico deJesús.
Procura ser miembro vivo de ese cuerpo conservado en el alma la gracia santificante.
Cuando asistes al sacrificio de la misa, ofrécete en unión con Jesucristo como víctima reparadora.
Este ofrecimiento ha de consistir en entregarte por completo a Dios para cumplir su voluntad en todo, en las cosas más difíciles, en las más pequeñas; y eso, por amor.
Durante el día cumple fielmente la entrega que has hecho de ti mismo.
Acepta con ese fin todos los sufrimientos que supone el cumplimiento de la voluntad divina.
Recibe las tribulaciones que Dios te envíe.
Añade tú otros actos de mortificación voluntarios. Así completas la Pasión de Cristo, como dice San Pablo. No porque falte nada a la Pasión de Cristo, sino porque es disposición divina que unamos nuestra reparación a la de su divino Hijo.
Mientras haya pecados tiene que haber reparación.
Cuantos más pecados haya, son necesarios más reparadores.
Triste día en que se peque y no se repare, en que se echen pecados en la balanza de la justicia divina y no se echen reparaciones que contrapesen.
Desgraciada humanidad cuando desaparezcan los pararrayos.
Los rayos del castigo descargarán sobre ella.
FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 927 – 932.
◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor, ten piedad.
― Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
― Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
― Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
― Ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Padre celestial.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del Mundo.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo.
― Ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de majestad infinita.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
― Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Ten misericordia de nosotros.
Jesús, manso y humilde de corazón,
― Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.
◄♥►JACULATORIA
Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!
¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).
◄♥►NOTA:
[1] Carta Encíclica Haurietis aguas del Papa Pío XII sobre el Culto al Sagrado Corazón de Jesús: http://www.vatican.va/holy_father/pius_xii/encyclicals/documents/hf_p-xii_enc_15051956_haurietis-aquas_sp.html
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