◄♥►CONSAGRACION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):
Jesús Redentor nuestro:
Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.
Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.
Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.
Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.
Amén.
(Versión del 9 de Junio de 1972)
Oh Padre Eterno:
Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta , quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.
Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ , en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.
Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.
◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.
Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración :
INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.
INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.
◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES
Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.
Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.
Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.
Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.
Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.
Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.
Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotrosla humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.
Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.
Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.
Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
◄♥►DÍA 7: LA AMISTAD CON CRISTO
LECTURA EVANGÉLICA:
Jn 15, 9-16.
« Como el Padre me ha amado, asó os he amado yo: quedaos en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, os quedaréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y me quedo en su amor. Estas cosas las he dicho para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os queráis unos a otros como yo os he querido. No hay amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo criados, porque el criado no sabe qué hacer su señor: a vosotros os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he escuchado a mi Padre. No me habéis elegido vosotros, sino que yo os he elegido, y os he puesto para que vayáis y déis fruto, y vuestro fruto permanezca, de modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé ».
HOMILIA:
Quizás buscas un amigo. Tal vez conoces mucha gente, tienes numerosos parientes, y no encuentras un amigo, un amigo de verdad, el amigo soñado con quien compartir tus penas y tus alegrías, en quien poder siempre descansar, de quien confíes para todo y a quien tengas continuamente a tu lado, ofreciéndote su apoyo seguro. Y he aquí que tu sueño se hace realidad, y tu ideal toma un nombre, y se llama Jesús, que quiere decir Salvador. Te invita a su aventura de conquistar el mundo, llama a tu puerta, te espera en el sagrario, está en lo más profundo de ti. Ha venido de lejos, del seno del Padre, para ser amigo tuyo, “dulce huésped de tu alma”. El ha elegido tu amistad, te confiesa su amor, semejante al del Padre, y te hace confidente de cuanto ha escuchado a su Padre. Llega al mayor amor de dar su vida por ti, abriéndote su Corazón de par en par.
¿Deja que Cristo irrumpa en tu vida! Que Él lo sea todo para ti. Que te importe más lo que le parezca a Él, que todas las alabanzas o críticas de los hombres. Que estés dispuesto a cualquier cosa por conseguir una sonrisa de aprobación suya. Que aprendas a acudir a Él, a hablarle, a pedirle consejo… Pídle que haga tu corazón semejante al suyo, para sentir como Él, pensar como él, amar como Él. Pídele que haga tu corazón semejante al suyo, para sentir como Él, pensar como Él, amar como Él. Pídele comenzar en serio la amistad más bella, más profunda, más duradera, que continuará sin fin, por toda una eternidad feliz, en la intimidad de Dios.
FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 148 – 149.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz ” (En Él solo la esperanza, 1997):
◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• CORRESPONDENCIA AL AMOR DE JESÚS
DÍA:
• 7 de Junio.
COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesucristo se que extiende su mano y te dice: entrégame tu corazón.
PETICIÓN:
• Que corresponda generosamente al amor de Jesucristo.
PUNTO 1: PALABRAS
El amor por naturaleza es comunicativo.
Y por naturaleza también exige correspondencia.
Esa correspondencia es el amor.
El que ama quiere ser amado.
Se dice y con razón: el amor con amor se paga.
¿Tienes con otro una deuda de amor?
La moneda para pagarla es el amor tuyo.
Sucede esto entre los hombres.
La madre que ama a su hijo quiere que éste a su vez la ame.
La esposa que entrega el amor a su esposo reclama ser amada por él.
Cuando el hombre no recibe esta correspondencia, sufre el corazón.
El desagradecimiento es una herida mortal, una desgarradura que sufre el corazón.
Por eso el corazón herido, desgarrado, merece ser un símbolo del amor no correspondido, merece ser un símbolo del amor no correspondido, del amor ultrajado.
Sucede esto entre los hombres.
Dios que ama infinitamente a los hombres, exige de ellos todo el amor.
Amarás al Selor, tu Dios, con toda tu alma, con todas tus energías, con todo tu corazón.
Ésta es la condición del amor.
Jesucristo es Dios y es hombre.
Su amor divino y sus amor humano reclama correspondencia.
La ingratitud humana le entristeció y angustió su corazón.
Fue como una herida en el corazón.
Su corazón es símbolo de su amor.
Su corazón llagado merece ser símbolo de su amor no correspondido, ultrajado por los hombres.
Exige correspondencia el amor de Jesucristo.
Tanta como es la grandeza de su amor.
Por eso hemos intentado medirle. Por eso necesitamos conocerle.
¿Cómo manifestaremos al Corazón de Jesús la correspondencia que merece?
Él nos manifestó su amor con sus palabras y sobre todo con sus dones.
Así tenemos que manifestárselo nosotros.
Con las palabras se manifiesta el amor; aunque no sea la manifestación más segura.
Una madre quiere que su hijo le dirija palabras de cariño.
Lo exige la esposa de su esposo. Aunque sabe que se sacrifica por ella, quiere que le manifieste el amor con palabras también.
El corazón agradece sobre todo las obras; pero quiere ver también algunas expresiones de amor.
Puedes y debes manifestar tu amor al Corazón de Jesús con los afectos que broten del corazón tuyo, cristalizados en jaculatorias, flechas que vayan dirigidas al Corazón de Jesús.
Jaculatorias compuestas por ti mismo, que serán las que más le agraden.
Y también compuestas por otros, aprobadas y recomendadas por la Iglesia , enriquecidas con indulgencias.
Súplicas en que pidas que crezca tu amor a Él.
“Corazón de mi amable Salvador, haz que arda y siempre crezca en mí tu amor.”
“Dulce Corazón de mi Jesús, haz que yo te ame siempre cada vez más.”
Oraciones en que pidas la difusión de su reino.
“Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu reino.”
“Divino Corazón de Jesús, convierte a los pecadores, salva a los moribundos, libra a las almas del purgatorio.”
Invocaciones con que le demuestres la confianza ilimitada que tienes en su amor, poniéndote sin reservasen sus manos.
“Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.”
Reza cuando puedas as Letanías del Corazón de Jesús; y sobre todo los himnos, plenos de sentido teológico y de unción sagrada que la Iglesia inserta en el breviario para que los recen los sacerdotes: “Cor Arca” y “Autor Beate”.
Trasládate en espíritu a Getsemaní, como quiere el mismo Jesucristo; acompáñale en su agonía, sobre todo en la nochje del jueves al viernes; haz de Ángel consolador, manifiéstale los sentimientos de tu corazón.
La “Hora Santa” que agrada a Jecsucristo y que recomienda la Iglesia enriqueciéndola con indulgencias.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria , 2º Edición, 2003):
PUNTO 2: OBRAS
Jesucristo manifestó su amor a los hombres con las obras.
Todas las obras que realizó Jesucristo fueron hechas por amor a los hombres y para bien de los hombres.
Para dares ejemplos que imitar, para que se salven y se santifiquen.
Para darles ejemplos que imitar, para que se salven y se santifiquen.
Para merecerles las gracias que necesitan.
Las obras de Jesús fueron costosas.
Un sacrificio continuo desde el pesebre hasta el Calvario.
Así manifestó Jesucristo su amor.
Así debes manifestar tu amor a Él.
Todas las obras del día y las de todos los días de tu vida debes hacerlas por amor a Jesucristo.
Que no se mezclen en ellas intenciones torcidas.
Que no las hagas por amor propio.
Que no busques en ellas tus propios intereses.
Que busques los intereses de Jesucristo.
Que las hagas por los mismos fines por los que Jesucristo ofreció las suyas; por las mismas intenciones que Él.
Eso en todas las obras.
Especialmente en las más costosas, en las más sacrificadas.
Tus obras unidas a las de Jesucristo participarán del mismo mérito que las suyas; tendrán una eficacia semejante a ellas.
Los que las vean tendrán ejemplos que imitar.
Ante Dios contribuirán a que desciendan sobre las almas más gracias que las santifiquen.
Que tu vida sea un continuo sacrificio por Jesucristo y en unión de Él.
Es práctica muy recomendable ofrecer todas las obras y todos los sacrificios de cada día a Dios Padre o a Jesucristo, que también es Dios.
Repetir al comienzo del día y muchas veces al día el ofrecimiento: “Todo por Vos, Sagrado Croazón de Jesús”.
Con este ofrecimiento sentirás estímulo y fortaleza para vivir santamente.
►CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):
PUNTO 3: CONSAGRACIÓN PERSONAL
Jesucristo nos manifestó su amor principalmente con sus dones.
Sobre todo con la entrega que hizo a los hombres de sí mismo.
Modo de corresponder a ese manifestación del amor de Jesucristo esla Consagración personal a su Croazón.
Consagración, en general, es una entrega total y perpetua.
La consagración al Corazón de Jesús es una entrega total y perpetua al servicio de Jesucristo, inspirada por el amor.
Entrega. Un acto de la voluntad, por el cual el hombre se pone en manos de Jesucristo para que disponga de él como de cosa propia.
Entrega total: del cuerpo, del alma y de todas las cosas que posee el hombre.
Entrega perpetua. Que dure toda la vida.
Acaso seas débil y cometas algún pecado mortal.
No por eso desaparece la entrega que hiciste.
Arrepiéntete cuanto antes y sigue sirviendo a Jesucristo.
Esa entrega es revocable.
La autoridad eclesiástica, que puede dispensar de los votos que obligan bajo pecado, puede dispensar de una consagración que no obliga bajo pecado.
Entrega revocable, pero difícilmente encontrarás causa razonable que justifique la retracción.
Es trascedental en la consagración al Corazón de Jesús el motivo que la inspira: el amor a Jesucristo.
Jesucristo es rey y señor del hombre por doble título.
En virtud de la redención del género humano, obrada por Él, tiene derecho adquirido a ella.
Esta realeza o dominio de Jesucristo necesariamente será reconocido por el hombre: lbiremente aquí en la tierra o forzosamente en la eternidad.
Todos los hombres están obligados a reconocerla en estricta justicia.
Sin embargo, quiere Jesucristo que le reconozcamos por otro título: por amor.
Quiere que nos entreguemos a Él como si fuera nuestro lo que le damos, que hagamos la entrega libremente, pues nos da la libertad para hacerlo.
Quiere que lo hagamos por el motivo, más puro, más elevedo; por amor a Él.
Para corresponder al amor que Él nos ha tenido antes y nos tiene ahora y nos seguirá teniendo toda la eternidad.
La consagración personal al Corazón de Jesús es la mejor correspondencia al amor a Jesucristo.
Él se entregó a los hombres en la cruz y en la Eucaristía. El hombre debe entregarse a Él.
Jesucristo se entregó totalmente: entregó su cuerpo, su alma, su divinidad; y entrega todos los bienes sobrenaturales que nos mereció.
El hombre debe entregarse totalmente a Jescristo. Todo al servicio suyo: el cuerpo, el alma y los bienes que posee.
La entrega de Jesucristo fue perpetua.
La hizo al poner el pie en el mundo.
Fue el primer acto de su voluntad.
La continuó toda su vida.
La consumó en la cruz.
La perpetuó en la Eucaristía y en el cielo.
La entrega del hombre a Jesucristo también debe ser perpetua: para toda la vida en la tierra y para la eternidad.
La entrega de Jesús fue inspirada por el amor. La del hombre a Él debe ser inspirada por el amor.
La consagración personal es el acto principal del culto al Sagrado Croazón de Jesús.
Lo afirman los Romanos Pontífices y lo prueba la naturaleza de esta devoción.
Según Santo Tomás, devoción es: la entrega pronta de la voluntad al servicio de Dios.
Devoción al Corazón de Jesús será: entrega pronta al servicio de Jesucristo por amor.
Otras prácticas del culto al Corazón de Jesús son devociones.
La consagración personal a Él, hecha y practicada es la devoción al Corazón de Jesús en el sentido más propio dela palabra.
Además de la consagración personal existe la colectiva.
Puede hacerla una persona autorizada en nombre de aquellos a quienes legítimamente representa: un padre a su familia, un obispo a su diócesis, un Jefe de Estado a su nación, el Romano Pontífice a toda la Iglesa.
Si la consagración se hace con aprobación y participación de los interesados, sería un acto comunitario de la sociedad como tal.
Si se hace sin participación de ellos sería una súplica en que se les pone bajo la protección del Corazón de Jesús.
FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 913 – 918.
◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor, ten piedad.
― Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
― Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
― Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
― Ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Padre celestial.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del Mundo.
― Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo.
― Ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de majestad infinita.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
― Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
― Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
― Ten misericordia de nosotros.
Jesús, manso y humilde de corazón,
― Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.
◄♥►JACULATORIA
Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!
¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).
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