50mo Congreso Eucarístico Internacional, Dublín, Irlanda del 10 al 17 Junio 2012

domingo, 26 de junio de 2011

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS ◄♥► DÍA 26 JUNIO 2011



◄♥►CONSAGRACIÓN DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

(La Compañía de Jesús, llamada por especial voluntad revelada del Corazón de Jesús, a propagar su espiritualidad, se consagró total y perpetuamente el 1 de Enero de 1872, con esta fórmula que puede adaptarse a quien lo desee):

Jesús Redentor nuestro:

Venimos a tu presencia angustiados y afligidos, pero animados por el recuerdo de tus palabras: « VENID A MÍ TODOS LOS QUE SUFRÍS Y ESTÁIS OPRIMIDOS QUE YO OS ALIVIARÉ ». con el dolor que nos causan tantos males como presenciamos, nos trae a ti el deseo de repararlos y la gratitud por tantos beneficios como reconocemos haber recibido de tu Corazón. A esta fuente de gracias atribuimos singularmente el señalado favor de haber sido llamados a tu Compañía, y todos los bienes que de ella hemos recibido y los que la misma Compañía ha producido, desde su fundación hasta este día.

Queriendo, por lo tanto, que todo vuelva al principio y origen de donde procede, nosotros, aunque indignos de ser llamados compañeros tuyos, en presencia de la Inmaculada siempre Virgen María, de su espos el patriarca San José, de nuestro padre maestro San Ignacio de Loyola y de toda la corte celestial, ofrecemos y consagramos a tu Corazón todas nuestras personas, cuanto somos y tenemos, nuestros ministerios, nuestros trabajos y padecimientos; de todo lo cual queremos hacerle entera y perpetua consagración, para reparar las injurias y ofensas que se cometen contra tu divina Majestad, y para promover en nosotros y en todos los demás, tu mayor gloria. De este modo, esta Compañía, que tiene a honra llevar tu nombre, la tendrá también de estar enteramente consagrada a tu Corazón y de vivir de su misma vida.

Dígnate aceptar este holocausto y darnos graciapara ser siempre fieles a nuestras promesas, con el exacto cumplimiento de todas las reglas y constituciones de nuestro instituto.

Tú sabes, Señor, con qué rabia se esfuerza el infierno por oprimir a tu Iglesia y destruir nuestra Compañía; ten, pues, compasión de nosotros, hijos tuyos, que ponemos toda nuestra esperanza en ti. Sea tu Corazón nuestro escudo contra todos los ataques de nuestros enemigos y una nueva prenda de la gracia final, con la que, después de haber vivido constantemente en tu Corazón, podamos exhalar en él el último suspiro del nuestro.

Amén.


(Versión del 9 de Junio de 1972)

Oh Padre Eterno:

Mientras oraba Ignacio en la capilla de La Storta, quisiste Tú con singular favor aceptar la petición que por mucho tiempo él te hiciera por intercesión de Nuestra Señora: DE SER PUESTO CON TU HIJO. Le aseguraste también que serías su sostén al decirle: Yo estaré con vosotros. Llegaste a manifestar tu deseo de que Jesús portador de la Cruz lo admitiese como su servidor, lo que Jesús aceptó dirigiéndose a Ignacio con estas inolvidables palabras: QUIERO QUE TÚ NOS SIRVAS.

Nosotros, sucesores de aquel puñado de hombres que fueros los primeros COMPAÑEROS DE JESÚS, repetimos a nuestra vez la misma súplica de ser puestos con tu Hijo y de servir BAJO LA INSIGNIA DE LA CRUZ, en la que Jesús está clavado por obediencia, con el costado traspasado y el corazón abierto en señal de su amor a Ti y a toda la humanidad.

Renovamos la consagración de la Compañía al Corazón de Jesús y delante de la Cruz en la que Jesús nos entrega los tesoros de su corazón abierto, decimos hoy, por medio de Él y Él, desde lo más hondo de nuestro ser: TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID TODA MI LIBERTAD, MI MEMORIA, MI ENTENDIMIENTO Y TODA MI VOLUNTAD, TODO MI HABER Y MI POSEER; VOS ME LO DÍSTEIS, A VOS, SEÑOR, LO TORNO; TODO ES VUESTRO, DISPONED A TODA VUESTRA VOLUNTAD; DADME VUESTRO AMOR Y GRACIA QUE ÉSTA ME BASTA.


◄♥►OFRECIMIENTO DIARIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ven Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras , en unión con él, por la redención del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo:

Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre, mediante el Espíritu Santo, en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu reino.

Te pido en especial por el Papa y las intenciones ha encomendado para este mes de Junio del 2011 al Apostolado de la Oración:

INTENCIÓN GENERAL.–
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios,
roguemos al Señor.

INTENCIÓN MISIONAL.–
Para que el Espíritu Santa haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios,
roguemos al Señor.


◄♥►ORACIÓN DE LOS FIELES

Al celebrar, hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.

Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,
roguemos al Señor.

Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,
roguemos al Señor.

Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI: para que con firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,
roguemos al Señor.

Por todas laas naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad,
roguemos al Señor.

Por los que viven atribulados por las dificultades de esta vida: para que experimenten la protección de Dios,
roguemos al Señor.

Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotrosla humildad y la comprensión,
roguemos al Señor.

Por la Compañía de Jesús: para que continúe fielmente el camino de nuestro padre maestro Ignacio salvando y reclutando almas para la milicia del Dios Vivo y Verdadero.
roguemos al Señor.

Por las vocaciones a la Compañía de Jesús: para Cristo Jesús guíe nuestros pasos en su camino, para que le sigamos hasta la muerte, para que envíe a su Compañía siervos cada vez más generosos, para que nos provea de ministros de reconciliación y de paz, para que nos conceda operarios de su caridad, y para que nos otorgue perseverancia a los que ha llamado bajo el estandarte de su cruz,
roguemos al Señor.

Oremos.
Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.


◄♥►DÍA  26: LA HUMILDAD

LECTURA EVANGÉLICA:
Lc 18, 9-14.
“Y por algunos que se persuadían de que eran justos, y despreciaban a los demás, dijo esta comparación: « Dos hombres subieron a rezar al templo, uno fariseo, y el otro publicano. El fariseo, erguido, rezaba así en su interior: ‘Dios mío, te doy gracias de que no soy como los demás hombres, avaros, injustos, adúlteros, ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo’. En cambio, el publicano se quedó lejos, y no quería ni levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: ‘Dios mío, ten compasión de mí, pecador’. Os digo que éste bajó a su casa justificado, al contrario que aquél: porque todo el que se ensalce será humillado, y el que se humille, será ensalzado ».


HOMILIA:
La Humildad es reconocer lo que somos, y no atribuirnos lo que no es nuestro. Por eso, Santa Teresa decía que la humildad es la verdad. Somos creados por Dios, es decir, por nosotros mismos no somos nada ni tenemos nada. Todo, absolutamente todo, nos lo ha dado Dios: la existencia, el entendimiento, el cuerpo, todas nuestras buenas cualidades, nuestros padres, todo lo que poseemos… todo lo ha creado y lo conserva Dios.

El primer efecto de la Humildad debe ser reconocer a Dios, y estar dispuestos a cumplir en todo la voluntad de nuestro Señor. Pero no lo hemos hecho siempre así: somos pecadores. ¿CUÁL HA DE SER NUESTRA ACTITUD DE SUMISIÓN ANTE DIOS? ¿CON QUÉ DERECHO PODREMOS CREERNOS SUPERIORES A LOS DEMÁS Y MENOSPRECIARLOS? Si lo hacemos, Dios mismo nos humillará.

El Corazón de Jesús nos da ejemplo de obediencia a la voluntad costosa del Padre y de servirlo humilde a los hombres. Con razón dijo que aprendiéramos de Él, que es de Corazón humilde.


FUENTE:
● © 1966-2011 · P. José Luis de Urrutia Sasiaín, SJ, Nuevo Devocionario – Guía de caminantes, 2º Edición mejorada, Ediciones Studium [http://www.salterrae.es/] (Madrid, 1976 | ISBN: 84-293-1003-7), Páginas 173 – 174.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Un salto a la Luz” (En Él solo la esperanza, 1997):



◄♥►MEDITACIÓN DEL DÍA
TEMA:
• OCTAVA PROMESA: LAS ALMAS FERVOROSAS SE ELEVARÁN RÁPIDAMENTE A GRAN PERFECCIÓN.


DÍA:
• 26 de Junio.


COMPOSICIÓN DEL LUGAR:
• Jesucristo con el Corazón abierto te invita desde el monte Calvario a que subas a ese monte que es la cumbre de la perfección. Para que te animes, te ofrece las gracias de su Corazón.


PETICIÓN:
• Acepto la invitación; pero soy débil, ayúdame, Señor.


PUNTO 1: QUÉ ES LA PERFECCIÓN CRISTIANA
Hay almas fervorosas que no se contentan con evitar el pecado mortal, quieren alcanzar la perfección cristiana en el mayor grado posible.

Animadas por ese deseo, algunas abrazan el estado religioso, que es estado de perfección; se obligan a caminar sin desfallecimientos por ese camino.

Otras, aunque no se hagan religiosas, quieren perfeccionarse.

A todos dice Jesús: sed perfectos como lo es vuestro Padre celestial.

Para conseguir una perfección elevada rápidamente Jesucristo nos ofrece un medio: la devoción a su Corazón Sagrado.

La Perfección Cristiana consiste en la Caridad: en el amor sobrenatural a Dios y al prójimo por Dios. amar a Dios como le presenta la inteligencia iluminada por la fe. Amar a Dios con la voluntad fortalecida y elevada por la virtud de la caridad, que acompaña a la gracia santificante.

El que está en pecado mortal no tiene la gracia santificante, no tiene la virtud de la caridad; por consiguiente no tiene amor sobrenatural, no puede dar un paso por el camino de la perfección, está fuera de ese camino.

La perfección consiste en el amor a Dios y al prójimo por Dios.

Amor al prójimo, no por motivos naturales: porque es simpático, porque me ha hecho favores, porque es pariente mío… Amarle por motivos sobrenaturales: porque Dios manda que le ame, porque es Hijo de Dios, porque ha sido redimido por Jesucristo.

El amor a Dios y el amor al prójimo son inseparables. El que piensa que ama a Dios, pero no ama a su prójimo, se equivoca. El amor al prójimo es el mismo amor que se dirige hacia Dios, que se refleja en él y se orienta hacia los hombres por disposición de Dios.

La perfección consiste en la caridad, porque todos los mandamientos de Dios están sintetizados en el amor a Dios y al prójimo por Dios.

Porque la perfección del hombre consiste en unirse con Dios, que es su fin último y la perfección suma; y lo que más une al hombre con Dios es el amor. Es éste el lazo más fuerte que mantiene unidos los espíritus.



CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], “Me tocaste Jesús” (La Mesa de todos, Canto Litúrgico para la Celebración Comunitaria, 2º Edición, 2003):



PUNTO 2: GRADOS EN LA PERFECCIÓN
El amor a Dios y al prójimo por Dios tiene un enemigo inconciliable: el amor desordenado que el hombre se profesa a sí mismo.

A medida que crece en el alma el amor a Dios, disminuye el amor desordenado; y al revés.

El amor propio tiene diversas manifestaciones, que se reducen a tres principales:
  1. Querer para sí placeres.
  2. Querer para sí riquezas.
  3. Querer para sí honores.

Y esto desordenamente; o porque son ilícitos o porque se quieren con exceso.

El amor propio con esos tres brotes es el gran enemigo de la caridad y por consiguiente de la perfección.

El religioso hace tres votos para arrancar de raíz los tres obstáculos de la perfección, para romper las amarras que tienen al alma sujeta a la tierra y le impiden elevarse a Dios para unirse a Él con el amor:
  • Voto de Pobreza, de Castidad, de Obediencia.

A medida que desaparecen los obstáculos, la virtud de la caridad ejercita con más facilidad sus actos de amor a Dios y la perfección crece.

Pueden distinguirse tres grados en la Perfección Cristiana.

EL DE LOS INCIPIENTES. El amor propio con sus inclinaciones desordenadas está dominado por la caridad de manera que el hombre no se deja arrastrar al pecado mortal.

EL DE LOS PROFICIENTES. El amor propio está dominado de tal manera por el amor a Dios, que las faltas veniales son cada día más ligeras y menos numerosas.

EL DE LOS PERFECTOS. Cuando el amor a Dios ha dominado por completo al amor propio, de tal manera que el alma no se deja arrastrar a nada que sea ofensa de Dios; al contrario, se abraza con el sacrificio y la pobreza por el amor a Dios y por amor al prójimo.


CANCIÓN PARA MEDITAR EN SILENCIO:
• P. Cristóbal Fones, SJ [http://cfones.jesuitas.cl/], Camino de la cruz” (En Él solo la esperanza, 1997):



PUNTO 3: LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS, MEDIO EFICAZ PARA CONSEGUIR LA PERFECCIÓN
Jesucristo nos ha presentado su Corazón precisamente para eso: para encender en las almas la caridad. Pretende avivar el amor a Dios.

Conoce muy bien la condición humana. Sabe que el hombre ama cuando se siente amado; y que la muestra inequívoca del amor es el sacrificio.

¿POR QUÉ LA MADRE ES LA PERSONA MÁS QUERIDA? Porque sabe el hombre que es ella la que más le ha amado y más se sacrifica por él.

Conoce Jesucristo esa condición humana, y para despertar el amor hacia Él, creyó que el medio mejor sería presentar sensibilizado a la vista del hombre el amor que le tiene y los sacrificios que se ha impuesto por él: He aquí este corazón que tanto ha amado a los hombres.

Podemos decir, por lo tanto, que es objetivo principal de la devoción al Corazón de Jesús acrecentar en las almas el amor sobrenatural y por consiguiente hacerlas avanzar en la perfección.

A medida que crezca en el alma el amor agradecido a Jesucristo, aumentarán también los deseos de asemejarse a Él. El alma imitará a Jesucristo pobre, humillado, dolorido; y a medida que le imite irá quitando los obstáculos de la perfección, los tres brotes del amor propio, que impiden se desarrolle el amor a Dios: soberbia, codicia, sensualidad.

Y a medida que crezca el amor a Jesucristo, aumentará también el amor sobrenatural al prójimo. El que ama a Jesucristo, ama y se sacrifica por las almas; pues sabe lo que Jesucristo se ha sacrificado por ellas y lo que desea su salvación; porque las almas son los intereses de Jesús.

La caridad de Cristo estimulaba y urgía a San Pablo en el trabajo abrumador de su apostolado. Caritas Christi urget nos.

Y como a Pablo, a todos los apóstoles.

El camino de la perfección es empinado y pedregoso. Es difícil subir por él. Necesitas ayuda sobrenatural y el Corazón de Jesús te la promete.

Por estas razones, cuanto más ferviente sea la devoción al Corazón de Jesús, más rápida será la subida a la cumbre de la perfección.

FUENTE:
● © 1966-2011 · P. Juan Rey, SJ, Luz, Meditaciones para todos los días del año siguiendo el ciclo litúrgico, Editorial Sal Terrae [http://www.salterrae.es/] (Santander, 1966), Tomo II, páginas 999– 1002.



◄♥►LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.
Ten piedad de nosotros.

Cristo, escúchanos.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Padre celestial.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo Redentor del Mundo.
Ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo.
Ten piedad de nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de majestad infinita.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, saciado de oprobios.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, traspasado por una lanza.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren.
Ten piedad de nosotros.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Jesús, manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

OREMOS.―
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que al rendirte el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. ― Amén.


◄♥►JACULATORIA

Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en ti pongo toda mi confianza, y aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.

A tu Corazón confío… (expóngase la petición). Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de ti, yo me entrego a ti, yo estoy seguro de tu Corazón!

¡¡¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en Vos confío!!! (tres veces).

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